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Shōbōgenzō

Los sutras budistas

«Los sutras budistas» · Extracto del ensayo Shōbōgenzō Bukkyo · Eihei Dōgen Zenji

(Nota. El maestro Dōgen valoraba la lectura de los sutras budistas y la consideraba primordial para realizar la verdad. Además, en su pensamiento, no solo son escrituras budistas, sino el universo en sí, el cual nos muestra y enseña el verdadero significado de nuestra vida.)

«El método de enseñar a los bodhisattvas» y el método de enseñar a los budas existe en el aquí y ahora. Ambos son herramientas de la gran verdad. Las herramientas concuerdan con el maestro y el maestro utiliza las herramientas. Por este motivo, en el mismo instante de «a veces seguir a un buen consejero» y «a veces seguir a los sutras», que los patriarcas budistas de la India y China han hecho sin excepción, el establecimiento de la voluntad, la instrucción y la experiencia del efecto no tienen ninguna brecha entre ellos en absoluto. El establecer la voluntad se basa en los sutras y en un buen consejero, la instrucción también se basa en los sutras y en un buen consejero y experimentar el efecto también está totalmente relacionado con los sutras y con un buen consejero. El instante antes, y una palabra después, están ambos en el mismo estado que los sutras y que un buen consejero. El instante en sí, y el interior de una palabra, están ambos en el mismo estado que los sutras y que un buen consejero.

Los buenos consejeros, en todos los casos, están exhaustivamente versados en los sutras budistas. «Están exhaustivamente versados» quiere decir que ven los sutras como su tierra nacional y que ven los sutras como su cuerpo-y-mente. Han visto los sutras como el medio de establecer la enseñanza para los otros; han visto los sutras como su sentarse, tumbarse y caminar; han visto los sutras como padres y madres, y han visto los sutras como sus hijos y nietos. Puesto que han convertido los sutras en práctica y comprensión, los buenos consejeros han dominado los sutras budistas. Un buen consejero lavándose la cara y bebiendo té es el sutra eterno en sí. El dicho de que «los sutras producen buenos consejeros» describe sesenta golpes del bastón de Ōbaku siendo capaz de producir hijos y nietos y tres golpes [en un mortero de piedra] en el monte Obai haciendo posible la transmisión del manto y la transmisión del Dharma. No solo describe que realizar la verdad al ver las flores del melocotón, realizar la verdad al escuchar el sonido de un bambú y realizar la verdad al ver una estrella brillante sean todos ejemplos de los sutras produciendo buenos consejeros. Hay sacos de piel y puños que obtienen los ojos y después los sutras y hay cazos de madera y bañeras lacadas que obtienen los sutras y después los ojos. Lo que se ha llamado «los sutras» es todo el universo en las diez direcciones en sí; no hay tiempo ni lugar que no sean los sutras. Utilizan los caracteres de la filosofía consumada y utilizan los caracteres de la filosofía secular, utilizan los caracteres de los cielos y utilizan los caracteres del mundo humano, utilizan los caracteres del mundo de los animales y utilizan los caracteres de los asuras, utilizan los caracteres de los cientos de malas hierbas y utilizan los caracteres de diez mil árboles. Por tanto, lo largo, lo corto, lo cuadrado, lo redondo, lo azul, lo amarillo, lo rojo y lo blanco, los cuales están organizados en una densa abundancia a lo largo de todo el universo en las diez direcciones, son todos los caracteres de los sutras y son la superficie concreta de los sutras. Los vemos como las herramientas de la gran verdad, como los sutras budistas. Este sutra es capaz de extenderse por todo el tiempo y [es capaz de] extenderse a lo largo de naciones enteres. Abre la puerta de enseñar a la gente y no desampara a ninguna familia en toda la tierra. Abre la puerta de enseñar cosas y salva a los seres materiales a lo largo de la tierra. Al enseñar a los budas y enseñar a los bodhisattvas se convierte en toda la tierra y en todo el universo. «Abre la puerta de los medios hábiles», abre la puerta de «mantenerse en su sitio» y, sin desamparar a una persona o media, «revela la verdadadera forma real». Obtener este sutra, en este mismo instante, con el pensamiento, la percepción, la atención plena y la realización, de budas o bodhisattvas -aunque esté más allá del hacer intencional del individuo- es la gran meta de cada persona. El momento de «obtener decisivamente este sutra» está más allá del pasado y el presente; puesto que el pasado y el presente son instantes de obtener el sutra, lo que se manifiesta ante nuestros ojos como todo el universo en las diez direcciones es justamente «el obtener de este sutra». Cuando leemos, recitamos y nos hacemos versados en este sutra, la sabiduría búdica, la sabiduría natural y la sabiduría sin instrucción se realizan antes de la mente y se realizan antes del cuerpo. En este momento no tenemos duda de que [la sabiduría] puede ser un estado nuevo y especial. Cuando recibimos, conservamos, leemos y recitamos este sutra, el sutra nos envuelve. La situación ante una línea y alrededor de una palabra, y al explorar y morar en una frase, es, instantáneamente, el esparcimiento de las flores y la confección de las guirnaldas. Llamamos a este sutra el Dharma en sí, y en él hay ochenta y cuatro mil acumulaciones de proclamación del Dharma. En este sutra hay caracteres que son budas que han realizado el estado equilibrado y correcto de la verdad, hay caracteres que son budas que están viviendo de manera presente en el mundo y hay caracteres que son budas que han penetrado en el parinirvāṇa. La llegada de la realidad y la partida de la realidad son cada una un carácter en el sutra y son una línea del Dharma escrita en el Dharma. Tomar una flor y guiñar un ojo, y un rostro iluminándose con una sonrisa, son justamente el sutra eterno auténticamente transmitido desde los Siete Budas. Permanecer en la nieve hasta la cintura y cortarse un brazo, hacer postraciones y lograr la méduda son justamente el sutra eterno transmitido de maestro a discípulo. La subsecuente transmisión del Dharma y el dar el manto son justamente la llegada del instante en el cual se confían todos los volúmenes de la escritura universal. Tres golpes con el mortero y cribar tres veces el arroz en la cesta de tamizar hacen que el sutra tienda una mano al sutra y el sutra, por tanto, suceda correctamente al sutra. Además, «esto es algo que llega así» es mil sutras para enseñar a los Budas y es diez mil sutras para enseñar a los bodhisattvas. «Explicar una cosa no alcanza el objetivo» proclama amablemente ochenta y cuatro mil recopilaciones y las doce divisiones [de los sutras]. Además, un puño y un tacón, un bastón y un espantamoscas son sutras eternos y sutras nuevos, sutras de la existencia y sutras de la vacuidad. Ser parte de la asamblea y buscar la verdad, haciendo el esfuerzo de sentarse en zazen, son originalmente los sutras budistas que son correctos al comienzo y los sutras budistas que son correctos al final. Son sutras escritos en hojas del árbol del bodhi y sutras escritos en los rostros del vacío. En resumen, un ejemplo de movimiento y dos ejemplos de quietud de un patriarca budista, y su retener y soltar, son de manera natural el cierre y la apertura de los sutras budistas. Puesto que aprendemos en la práctica que el que no haya un extremo definitivo es la norma definitiva, recibimos los sutras y expulsamos los sutras por los agujeros de la nariz y recibimos los sutras y expulsamos los sutras por las puntas de los dedos de los pies -[así como] los sutras fueron recibidos y fueron expulsados antes del nacimiento de nuestros padres y [así como] los sutras fueron recibidos y fueron expulsados antes de la época del Rey de Voz Majestuosa-. Recibimos los sutras y proclamamos los sutras a través de las montañas, los ríos y la Tierra, y recibimos los sutras y proclamamos los sutras a través del sol, la luna y las estrellas. A veces conservamos los sutras y transmitimos los sutras con el sí mismo que precede al kalpa de la vacuidad, y a veces conservamos los sutras y transmitimos los sutras con el cuerpo-y-mente que precede al rostro y a los ojos. Hacemos que sutras como estos aprezcan al romper átomos, y hacemos que aparezcan al romper el mundo del Dharma.

El vigésimo séptimo patriarca, el Venerable Prajñatara, dice:

Mi espiración no sigue las circunstancias,
la inspiración no reside en el mundo de los agregados.
Estoy constantemente recitando los sutras así.
Cien mil miríadas de kotis de rollos.
Nunca solamente un rollo o dos rollos.

Escuchando estas palabras del maestro ancestral, deberíamos aprender en la práctica que los sutras se recitan en la exhalación e inhalación. Si conocemos [este] recitar los sutras, conoceremos el lugar donde los sutras existen. Puesto que eso es el recitador y lo recitado, recitar los sutras y los sutras recitando, puede ser el conocimiento completo y el ver completo.

Créditos: Véase Libros Recomendados «Shōbōgenzō» Eihei Dōgen.

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