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Eihei Kōroku Volumen 8

Viajando por la Gran Vía

Viajando por la Gran Vía

Hōgo (1)

2. Palabras sobre el Dharma (Eihei Kōroku, Volumen 8)

 

En origen, la gran Vía no tiene ni nombres ni palabras. Al reconocer este principio, aún estamos obligados a llamarle la gran Vía. Los budas y ancestros aparecen uno tras otro. El hombre de madera y el toro de hierro siguen uno los talones del otro, ascendiendo y descendiendo. (2) Sin embargo, no dejan huellas al aparecer ante nosotros. Pero ciertamente [la gran Vía] no se separa de este preciso lugar, sino que siempre es profunda y serena. Deberíamos saber que cuando buscamos no podemos verla.

Hace mucho tiempo, un monje le preguntó al maestro Zen Guizong [Zhichang]: «¿Qué es la Vía?».

Guizong respondió: «Tú lo eres».

También un monje le preguntó a Mazu [el maestro de Guizong]: «¿Qué es la Vía?».

Mazu dijo: «La mente ordinaria es la Vía».

También hubo un monje que le preguntó a un antiguo respetable [desconocido]: «¿Qué es la Vía?». 

La persona dijo: «Es por donde has estado yendo».

¿Los dichos de estos tres venerables maestros son, en última instancia, iguales o diferentes? Si dices que son iguales, diez son exactamente cinco pares. Si dices que son diferentes, ocho onzas son media libra. ¡Ja!

¿Qué te parecen las palabras: «Tú eres la Vía»? Entre los cinco skandhas, las seis facultades y los cuatro grandes elementos, ¿dónde está la Vía y qué cosas son la Vía?

Hace mucho tiempo, un monje le preguntó al maestro Zen Fayan [Wenyi]: «¿Qué es el dharmakāya eterno?»

Fayan dijo: «Los cuatro grandes elementos y los cinco skandhas».

El monje dijo: «Estos aún pueden ser dispersados. ¿Cuál es el dharmakāya eterno?».

Fayan dijo: «Los cuatro grandes elementos y los cinco skandhas».

Si miramos de cerca este kōan, dentro de este mismo cuerpo la gran Vía se manifestará claramente.

Mazu dijo: «La mente ordinaria es la Vía». ¿Qué es la mente ordinaria? Deberías saber que esta mente ordinaria es visitar a maestros y consultarles sobre la Vía, buscar el Dharma y preguntar sobre el Zen, ponerse mantos y comer arroz, continuar y finalizar las actividades, cantar el nombre del Buda y recitar sutras, hablar y callarse, despertarse y dormirse, aferrarse a los apegos y liberarse de ellos—todo esto no es otra cosa que la mente ordinaria. Sin embargo, ¿cómo podemos abstraer arbitrariamente [cierta mente ordinaria] de ello?

El antiguo respetable dijo: «Por donde has estado yendo es la Vía». Por donde hemos estado yendo—¿cómo es? Continúa a lo largo de diez mil kalpas y mil vidas, al ponerse el pellejo y crecer los cuernos, al aparecer y desaparecer, al girar la cabeza y voltear el cuerpo, al encarar al Buda y salvar a los seres, al subir las montañas y surcar los océanos, todo a través de los largos días y los extensos meses. Deberías saber que esto es por donde hemos estado yendo. Si no vamos mediante esto, ¿dónde podríamos morar entre los diez mil kilómetros de nubes blancas? Habiendo pasado ya por esto, está justo bajo nuestros pies, entonces ¿cómo podríamos desear negligentemente ir más allá de nuestra capacidad? Este es el estilo del linaje procedente de los ancestros del Buda.

¿No ves que hace mucho tiempo el viejo Śākyamuni miró al Oeste y vio el Este, ascendió a los cielos y descendió a la tierra, dio siete pasos en las diez direcciones y dijo: «Solo yo soy el Honrado». Esto es porque había estado recorriendo por completo la Vía. Es más, se había marchado de su palacio para adentrarse en las montañas, se sentó en el asiento del despertar y prosiguió hacia el Parque de los Ciervos, también porque había alcanzado la Vía. Luego restauró el Pico del Buitre en Rājagṛha y finalmente fue al Bosque de la Grulla en Kuśinagara. (3) Sin la Vía, ¿cómo podría haber recorrido por completo esto? Deberíamos saber que desde el nacimiento hasta la muerte pensamos en comer y beber, evitamos el frío y amamos la calidez; desde la infancia hasta la edad adulta, estamos o bien enfadados o bien alegres según nos alejemos o retornemos de la ganancia o la pérdida. Todo esto no son obstáculos gracias a la única gran Vía.

 

Aquí está de visita el reverendo monje Enchi, que es un monje residente en Iwamuroji [Templo de la Sala de Piedra] en Totomi, sobre la carretera Tōkaido [entre Kioto y Kamakura]. Ha venido a verme tres veces para consultarme sobre la gran Vía. Sin embargo, este monje de montaña [Dōgen], que aprecia la intención de cultivar la Vía, aún no ha sido capaz de hablar con libertad. Este simple kōan [sobre la Vía], después de treinta años [de práctica], sin duda estará completamente resuelto. (4)

¿No ves que el maestro Zen Xiangyan Zhixian visitó por primera vez al gran maestro Zen Guishan Lingyou? Guishan dijo: «No es que no pueda ser explicado, pero si lo explico me temo que arruinaré tu Vía». Más tarde [Xiangyan] Zhixian realizó la Vía por el sonido de [una piedra] al golpear el bambú, a continuación ofreció incienso e hizo postraciones en dirección al gran Guishan a lo lejos, y dijo: «Mi gran maestro, gran Guishan, gran maestro Zen, si me lo hubieses explicado antes, ¿cómo podría experimentar este asunto hoy?».

Asimismo, el gran maestro Linji visitó a Huangbo tres veces, preguntándole: «¿Cuál es exactamente el gran significado del Dharma del Buda?».

Huangbo le dio veinte golpes con su bastón. Con veinte cada vez, recibió sesenta golpes en total. Luego visitó al maestro Zen [Gao’an] Dayu. Dayu dijo: «Hermano [Linji] Yixuan, ¿por qué has venido aquí?».

Linji dijo: «He venido buscando el Dharma».

[Gao’an] Dayu dijo: «¿Por qué no le preguntaste a Huangbo?».

Linji dijo: «Le pregunté sobre el gran significado del Dharma del Buda tres veces, pero solo recibí sesenta golpes de su bastón».

[Gao’an] Dayu dijo: «Ese viejo tiene tanta amabilidad como una anciana».

En ese momento [Linji] Yixuan se iluminó profundamente.

Deberías saber que el gran Guishan fue ciertamente un buen maestro y Huangbo también fue un gran maestro de los seres humanos y celestiales.

 

Persona del Zen [En]chi, cuelga por favor esto en tu frente de principio a fin en los largos meses y extensos días, y añade escarcha a la nieve dentro de la Vía de los ancestros del Buda. Si no insistes en esta clase de esfuerzo, añadirás además flores en el brocado dorado. Ciertamente la Vía es sin obstáculos. Nobles y humildes, venerables y sencillos, viejos y jóvenes, necios y lerdos, todos ellos van y vienen juntos. Púrpura y dorada, la venerable y sublime [estatua de Buda] de la Sala alcanzó y llegó atravesando la Vía. Devadatta, que cometió las cinco grandes faltas, también tuvo su parte. (5)

Deberías saber que tanto el salir como el entrar son la Vía; intentar avanzar y dar un paso atrás son cada una de ellas la Vía. Simplemente existe aquí mismo; ¿por qué esforzarse, bien sea levantando las manos o sujetándolas formalmente (en sasshu), consultando y buscando a otras personas? La mente que busca la Vía es también la mente de acuerdo con la gran Vía de los antiguos ancestros del Buda. Por este motivo, [Xuefeng] subió tres veces a la montaña para ver a Touzi [Datong] y llegó nueve veces a ver a Dongshan [Liangjie]. En los tiempos antiguos hubo tales personas; ¿por qué no en la actualidad? Buscar la Vía y visitar a maestros es común [ahora] en este mundo. Debes saber que esta época es ciertamente una ocasión para difundir el Dharma del Buda ampliamente. Dar amables instrucciones es la norma y el modelo de los buenos maestros. Especialmente, los maestros que transmiten el Dharma no deben olvidar esto. No puedes aventurarte a dar una frase que se dirija a la gente a menos que seas alguien que transmita el sello de la mente del Buda. ¿Cuáles son los medios para dirigirse a la gente? Es dejar marchar inmediatamente la mente que busca la Vía. Este dejar marchar es ciertamente la ocasión para penetrar la gran Vía.

¿No dijo un anciano: «La Vía está justo delante de tus ojos»? (6) ¿Qué significan estas palabras? ¿Qué es la Vía en última instancia? La espada se ha ido por mucho tiempo [cuando hacemos tales preguntas]. Como no puedo evitar tales cosas, lo expresaré en verso.

 

Debemos saber que la gran Vía está delante de nuestros ojos.
¿Quién se giraría y contemplaría a su alrededor las montañas y los ríos?
Si alguien pregunta sobre esto,
surca el cielo que ha estado sobre su cabeza
desde el principio.

 

(Traducido de: véase Libros Recomendados «Eihei Kōroku. Dōgen’s Extensive Record. Leighton & Okumura»). (7)

Viajando por la Gran Vía · Eihei Kōroku
Imagen de Evgeni Tcherkasski en Pixabay

– Notas –

(1)

Estos hōgo, o «palabras sobre el Dharma», probablemente fueron escritos para estudiantes concretos y normalmente no se ofrecieron como charlas. Datan de antes de que Dōgen se marchase a Echizen y estableciese Eiheiji, cuando todavía estaba enseñando en el templo Kōshō Hōrinji, donde también se ofrecieron los discursos en la Sala del Dharma del Volumen 1 del Eihei Kōroku.

(2)

El hombre de madera es una referencia a los practicantes libres de una mente discriminativa, usado, por ejemplo, en el Canto del Samādhi del Espejo Precioso de Dongshan Liangjie: «Cuando el hombre de madera empieza a cantar, la mujer de piedra se levanta a bailar». Véase: [Cultivating the Empty Field, Leighton, págs. 76–77]. El toro de hierro representa una determinación inquebrantable. La frase es usada, por ejemplo, por Yaoshan, que dijo: «Cuando estaba estudiando con Shitou era como un mosquito intentando picar un toro de hierro». Véase: [Moon in a Dewdrop, Tanahashi, pág. 81]. Aparece también en el caso 38 del Hekiganroku (Crónica del Acantilado Azul): «El mecanismo del buey de hierro de Feng Hsueh». Véase: [Blue Cliff Record, Cleary and Cleary, págs. 279–287].

(3)

Este pasaje se refiere a famosos acontecimientos en la vida de Śākyamuni, desde su declaración poco después de su nacimiento de que «Solo yo soy el Honrado por el Mundo» hasta su despertar en Bodhgaya, su primera enseñanza en el Parque de los Ciervos, su predicación en el Pico del Buitre (incluido el Sutra del Loto) y su paso al parinirvāṇa en Kuśinagara.

(4)

No se sabe nada más sobre Enchi. Totomi es el antiguo nombre de la Prefectura de Shizuoka. Probablemente este hōgo fue escrito para Enchi. Seguramente esto fue al principio de la trayectoria de enseñanza de Dōgen, quizás incluso antes de que se trasladase a su templo Kōshōji al sur de Kioto. Según el estudioso Shūken Itō, que ha investigado las fechas de las enseñanzas del Eihei Kōroku, esta sección de Palabras sobre el Dharma fueron ofrecidas en 1231, porque este pasaje sobre cultivar la Vía es muy similar a las frases del final del Bendōwa, que fue escrito también en 1231. Véase: [Dōgen Zen Kenkyū, Itō, pág. 384; y The Wholehearted Way, Okumura and Leighton, pág. 20]. En cuanto a las historias siguientes, la de Xiangyan y Guishan aparece en el discurso en la Sala del Dharma número 457 y en el kōan 62 del Volumen 9. La historia de Linji y Huangbo es el kōan 51.

(5)

Devadatta fue un primo de Śākyamuni que intentó tomar el control de la orden del Buda, e incluso trató de asesinar al Buda. Pero en el capítulo del Sutra del Loto sobre Devadatta, el Buda djo que incluso Devadatta, gracias a su larga práctica atravesando la Vía en vidas pasadas, en última instancia llegaría ser un Buda, esto es, tuvo su propia porción de la Vía. Véase: [Threefold Lotus Sutra, Katō, Tamura, and Miyasaka, págs. 207–210].

(6)

«La Vía está justo delante de tus ojos» es un dicho de Zhuangzi, capítulo 21. Véase: [Complete Works of Chuang Tzu, Watson, pág. 223]. En castellano: «Zhuang Zi. Maestro Chuang Tsé», traducción, introducción y notas de Iñaki Preciado Idoeta.

(7)

Nota adicional (N. del T.)

Está disponible, para facilitar su lectura, el archivo PDF con los Discursos en la Sala del Dharma del Eihei Kōroku traducidos en este sitio web hasta ahora. Este archivo se puede descargar en la sección de «Recursos Zen · Textos Zen», haciendo clic en este enlace.

Agradecemos de antemano cualquier comentario, sugerencia y/o notificaciones sobre erratas. Muchas gracias a todos los lectores.

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