Índice
La joven mente de un viejo Buda
Hōgo (1)
13. Palabras sobre el Dharma (Eihei Kōroku, Volumen 8)
Para la gente joven seguir a un maestro es un modelo excelente desde los tiempos antiguos. La persona del Zen Gyōgen se convirtió en monje cuando tenía trece años. Junto con mi asamblea, estudiaba por las mañanas y solicitaba instrucción por las tardes. Esto se debe a que ha tenido la fuerza de la prajñā durante mucho tiempo. Su edad coincide con la época en la que Nanyue fue cautivado por la Vía [del Buda]; y su nombre semicoincide con el nombre en el Dharma de Qingyuan [Xingsi]. (2) Esto es por supuesto una auspiciosa coincidencia, y ciertamente un ejemplo afortunado. (3) Cuando tenía catorce años, Nanyue abandonó las escuelas de enseñanza doctrinal para estudiar la Vía [en la práctica]. También tú tienes catorce años y estás estudiando la Vía de acuerdo con el Dharma. Los dos se han convertido en uno, alcanzando exhaustivamente y alcanzado exhaustivamente. (4) No se te debería considerar una persona joven; simplemente eres un viejo Buda. Al estudiar la Via de los viejos budas, debes encarnar directamente el cuerpo y la mente de los viejos budas, lo cual es exactamente la actitud digna de esta [Vía de los viejos budas]. La Vía es vieja, el estudio es viejo, el Buda es viejo—todo es viejo. Incluso si tienes mil o diez mil, esto no es más que mil viejos y diez mil viejos. Lo viejo no es nuevo.
Un monje le preguntó al maestro nacional [Nanyang Hui]zhong: «¿Cuál es la mente de los viejos budas?».
El maestro dijo: «Vallas, muros, tejas y guijarros». (5)
También un monje le preguntó a Nanyuan [Daoming]: «¿Cuál es la mente de los viejos budas?».
El maestro Nanyuan [Daoming] dijo: «Montañas, ríos y la gran tierra».
Supongamos que alguien me preguntase a mí, Kōshō: «¿Cuál es la mente de los viejos Budas?». (6) Yo le diría: «Los cuatro grandes elementos y los cinco skandhas«. (7)
Estos tres intercambios son buenos modelos. Deberías saber que durante ocho mil o cien mil [kilómetros], los viejos budas están separados del yo y de la tierra, y están separados del cuerpo y de la mente; son el reino entero del yo y de la tierra, y son el reino entero del cuerpo y de la mente. (8) Si bien esto es así, [los viejos budas] nunca se ocultan. Discípulo [Gyō]nen, teniendo la fortuna de estudiar exhaustivamente de esta forma, finalmente tendrás la realización.
(Traducido de: véase Libros Recomendados «Eihei Kōroku. Dōgen’s Extensive Record. Leighton & Okumura»). (9)

Foto de Zunkir utilizada bajo licencia CC.
– Notas –
(1)
Estos hōgo, o «palabras sobre el Dharma», probablemente fueron escritos para estudiantes concretos y normalmente no se ofrecieron como charlas. Datan de antes de que Dōgen se marchase a Echizen y estableciese Eiheiji, cuando todavía estaba enseñando en el templo Kōshō Hōrinji, donde también se ofrecieron los discursos en la Sala del Dharma del Volumen 1 del Eihei Kōroku.
(2)
Qingyuan Xingsi es Seigen Gyōshi en japonés, cuyo nombre en el Dharma (hō-i en japonés), escrito tradicionalmente en segundo lugar, tiene el mismo carácter gyō que Gyōgen, que es para quien Dōgen escribió este hōgo. No se sabe nada más de Gyōgen aparte de este escrito. Nanyue y Qingyuan fueron los dos grandes maestros de su generación, discípulos ambos del sexto ancestro, Dajian Huineng. La edad de Gyōgen se da literalmente como catorce y quince en la forma tradicional de contar los años en Asia Oriental, comenzando con uno al nacer; pero en la forma moderna de contar, tenía trece cuando fue ordenado y catorce en el momento de estas Palabras sobre el Dharma.
(3)
«Esto es por supuesto una auspiciosa coincidencia» es literalmente «este es el nen de jinen (por supuesto)». Dōgen está jugando aquí con los caracteres, como en la segunda parte de la frase cuando dice literalmente que esto es el rei (ejemplo) de karei (ejemplo afortunado).
(4)
«Los dos se han convertido en uno», literalmente, «dos y uno», es otro ejemplo del juego de Dōgen con las palabras, lo que probablemente indica, como sugiere Genryū Kagamishima, que los dos ancestros Nanyue y Qingyuan se han convertido en uno en Gyōgen.
(5)
Este diálogo, en el que el maestro nacional Nanyang respondió con «Vallas, muros, tejas y guijarros», es comentado por Dōgen en el Shōbōgenzō Kobusshin (La mente de los antiguos budas). Véase: [Master Dogen’s Shobogenzo, libro 3, Nishijima and Cross, págs. 25–27]. También se trata, incluyendo una versión mucho más larga de este diálogo, en los Dichos Registrados de Dongshan Liangjie [Tōzan Ryōkan]; véase: [Record of Tung-shan, Powell, págs. 23–24].
(6)
En este caso Kōshō se refiere al templo de Dōgen, Kōshōji, donde se escribió esta Palabra sobre el Dharma antes de marcharse de Kioto en 1243.
(7)
«Los cuatro grandes elementos y los cinco skandhas» es también la respuesta de Zhaozhou a la pregunta de un monje: «¿Cuál es la naturaleza indestructible?». Véase el Discurso en la Sala del Dharma número 140.
(8)
Esto es como la respuesta de Zhaozhou sobre la naturaleza indestructible, que es lo mismo que la mente de los viejos budas. El viejo Buda no es los cinco skandhas o la tierra, sino que los viejos budas se revelan y se manifiestan al mundo entero, incluyendo la tierra, el yo, el cuerpo y la mente.
(9)
Nota adicional (N. del T.)
Está disponible, para facilitar su lectura, el archivo PDF con los Discursos en la Sala del Dharma del Eihei Kōroku traducidos en este sitio web hasta ahora. Este archivo se puede descargar en la sección de «Recursos Zen · Textos Zen», haciendo clic en este enlace.
Agradecemos de antemano cualquier comentario, sugerencia y/o notificaciones sobre erratas. Muchas gracias a todos los lectores.