Sentándose durante el verano
505. Discurso en la Sala del Dharma (Eihei Kōroku, Volumen 7)
Desde esta mañana, el primer día del sexto mes, dejamos de golpear el bloque de madera resonante (han) para señalar zazen. Pero en pleno verano, nunca descartamos nuestras viejas tablillas Zen. (1) No olvidéis que estamos transmitiendo el Dharma y salvando a los seres ilusos.

El brillo negro de la Iluminación
506. Discurso en la Sala del Dharma en el Día de la Iluminación en el octavo día del duodécimo mes [1252] (2)
En esta noche el Tathāgata [Śākyamuni] realizó el verdadero despertar. Con esfuerzo y dejando caer [cuerpo y mente], sus ojos se tornaron claros. Junto con él, todos los diversos seres vivientes en los tres mil mundos sonrieron. Si bien esto es así, ¿cuál es la situación de los monjes estudiantes de mantos remendados de Eihei?
Después de una pausa, Dōgen dijo: El color primaveral de las flores de ciruelo en la nieve es maravilloso. El brillo negro del bastón de un simple monje es puro.
Un período fragante de zazen
507. Discurso en la Sala del Dharma a petición del escribiente Gijun conmemorativo por el bien del Venerable [Kakuzen] (3)
La vieja grulla anida en las nubes, sin haber despertado todavía del sueño.
La escarcha se amontona sobre la nieve en el caldero helado.
Para adornar su recompensa en la tierra de Buda, no se necesita nada
salvo la leve frangancia de la práctica durante una barrita de incienso.
Solo decidme: ¿Cuál es hoy vuestra situación, monjes de mantos remendados?
Después de una pausa, Dōgen dijo: Dejad de decir que la otra orilla no está delante de vuestros ojos. Este simple bastón es el puente.
(Traducido de: véase Libros Recomendados «Eihei Kōroku. Dōgen’s Extensive Record. Leighton & Okumura»).
– Notas –
(1)
Tradicionalmente en los monasterios, zazen era opcional o con horario reducido desde el sexto al noveno mes. Este es el primer Discurso en la Sala del Dharma señalando el día en que ese período comenzaba (1 de junio). Veánse los comentarios de Dōgen el día en el que se reanudaba el horario normal de zazen en los Discursos en la Sala del Dharma número 193 «El pensamiento que rodea la tierra» (en 1246), número 279 «Simplemente sentarse en la eterna primavera» (1248), número 347 «El puño sin manos» (1249), número 389 «Los sentidos afinados por zazen» (1250), 451 (1251) y 523 (1252). Dōgen propone no reducir zazen durante estos períodos.
(2)
Este Discurso en la Sala del Dharma está obviamente fuera del orden cronológico del Eihei Kōroku. Es el último Discurso en la Sala del Dharma fechado ofrecido por Dōgen, ya que no hubo ninguno fechado en 1253 (el año en el que entró en el parinirvāṇa), y podría ser de hecho la última enseñanza formal de Dōgen. Otros Discursos en la Sala del Dharma el Día de la Iluminación en el Eihei Kōroku son el número 88 «Buda bajo los pies», número 136 «Reuniéndose con el Honrado por el Mundo», 213, 297, número 360 «La maravillosa fragancia de la sabiduría y la virtud entre la nieve», número 406 «Preservar la ceremonia de la flor del ciruelo» y número 475 «Adhiriéndose al cumplimiento de la realización».
(3)
Previamente, en 1246, Dōgen había ofrecido un Discurso en la Sala del Dharma a petición de Kakuzen Ekan por su difunto maestro, Bucchi Kakuan. Véase el Discurso en la Sala del Dharma número 185 «La compasión del maestro y la determinación del discípulo». Ekan habría muerto en 1251, si bien la fecha es un tanto incierta.