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Dichos de Zhàozhōu [Jōshū]

Charlas, preguntas y respuestas de Zhaozhou [Jōshū] · Parte 1

Charlas, preguntas y respuestas de Zhaozhou [Jōshū] · Parte 1 (Dichos de Zhaozhou)

Caso 1

El maestro [Zhaozhou · Jōshū], le preguntó a Nanquan [Nansen] (1): «¿Qué es la Vía?».

Nanquan dijo: «La mente normal es la Vía».

El maestro dijo: «Entonces, ¿puedo dirigirme hacia ella o no?».

Nanquan dijo: «Buscarla es desviarte de ella».

El maestro dijo: «Si no busco, ¿cómo puedo conocer la Vía?».

Nanquan dijo: «La Vía no pertenece al conocer o al no conocer. Conocer es tener un concepto; no conocer es ser ignorante. Si verdaderamente realizas la Vía sin duda, es como el cielo: vacuidad inmensa completamente al descubierto. ¿Cómo puedes decir ‘sí’ o ‘no’ de ello?».

Con estas palabras el maestro tuvo una iluminación repentina. Su mente se volvió como la clara luna.


Caso 2

Nanquan vino para hablarle a los monjes. El maestro preguntó: «¿Brillante u oscuro?». (2)

Nanquan volvió a su habitación.

El maestro se marchó de la Sala y dijo: «Una pregunta mía obligó a ese viejo monje a callarse y no pudo responder».

El monje principal dijo: «No digas que se calló. Es solo que no comprendiste».

El maestro le golpeó [con un palo] y dijo: «En realidad, este golpe debería habérsele dado a ese viejo loco de Nanquan en persona».


Caso 3

El maestro le preguntó a Nanquan: «¿Adónde va una persona que conoce lo que hay que conocer?». (3)

Nanquan dijo: «Van a ser búfalos de agua en la casa de un laico al pie de la montaña».

El maestro dijo: «Te agradezo tu instrucción».

Nanquan dijo: Anoche a medianoche, la luz de la luna entró por la ventana.


Caso 4

Una vez el maestro estaba a cargo de mantener las chimeneas del monasterio.

Un día, mientras todos estaban fuera cuidando el jardín, el maestro entró en la Sala de los monjes y gritó: ¡Socorro, fuego! ¡Socorro, fuego!

Todos se apuraron a volver a la Sala de los monjes, pero el maestro había cerrado y obstruido la puerta. Nadie sabía qué hacer. Por último, Nanquan cogió la llave del colgador y la arrojó a la habitación por la ventana. (4)


Caso 5

Una vez, cuando el maestro estaba sacando agua del pozo, vio pasar a Nanquan. Entonces, colgándose de un pilar, extendió sus piernas dentro del pozo y gritó: «¡Sálvame, sálvame!».

Nanquan sujetó una escalera y gritó: Uno, dos, tres, cuatro, cinco.

El maestro subió inmediatamente y le dio las gracias a Nanquan diciendo: «Solo sé que gracias a ti, me he salvado».


Caso 6

Un día en el templo de Nanquan, los monjes de las salas este y oeste estaban discutiendo sobre un gato. Nanquan entró en la habitación, sujetó al gato y dijo: «Si podéis decir algo, no lo mataré. Si no podéis decir nada, lo mataré».

Nadie de la asamblea pudo entender la mente de Nanquan, por lo que mató al gato.

La tarde siguiente, el maestro regresó de algún sitio y, mientras se estaban saludando, Nanquan le dijo lo que había ocurrido y dijo: «¿Qué habrías hecho para salvar al gato?».

El maestro se sacó una de sus sandalias, se la puso sobre la cabeza y se marchó.

Nanquan dijo: «Si hubieses estado allí, el gato se habría salvado».


Caso 7

El maestro le preguntó a Nanquan: «No te estoy preguntado sobre la discriminación, ¿qué hay de la mismidad?».

Nanquan colocó sus manos sobre el suelo [en la postura de un perro]. El maestro le dio una patada, se fue a la enfermería y gritó: «!Qué lástima! ¡Qué lástima!».

Nanquan oyó esto y envió a alguien para averiguar qué problema había. El maestro dijo: «Es una lástima que no consiguiese darle una segunda patada».


Caso 8

Cuando Nanquan estaba regresando a su habitación tras darse un baño, vio al monje a cargo del baño atizando el fuego y le preguntó: «¿Qué estás haciendo?».

El monje respondió: «Atizando el fuego».

Nanquan dijo: «No te olvides de llamar al búfalo de agua para que se dé un baño».

El monje asintió.

La siguiente tarde el monje fue a la habitación de Nanquan. Nanquan dijo: «¿Qué estás haciendo?».

El monje dijo: «Pidiéndole al búfalo de agua que venga al baño».

Nanquan dijo: «¿Has traído una cuerda guía o no?».

El monje no supo qué responder.

Cuando el maestro fue a buscar a Nanquan, Nanquan le contó lo que había ocurrido.

El maestro dijo: «Yo habría tenido algo que decir».

Nanquan dijo: «Bien, ¿has traído una cuerda contigo?».

El maestro se adelantó, lo agarró por la nariz y comenzó a tirar de él hacía el cuarto de baño.

Nanquan dijo: «¡Vale! ¡Vale! ¡Bestia!».


Caso 9

El maestro le preguntó a Nanquan: «Por favor, di algo que esté al margen de las cuatro frases y más allá de las cien negaciones». (5)

Nanquan regresó a su habitación.

El maestro dijo: «Ese viejo monje. Todos los días charla que charla, pero a esta pregunta mía no puede decir ni una palabra».

El asistente dijo: «Es mejor que no digas que no habló».

El maestro le dio una bofetada.


Caso 10

Un día, Nanquan cerró la puerta de su habitación, hizo un círculo de cenizas alrededor de la puerta y le dijo a un monje: «Si sois capaces de decir algo, abriré la puerta».

Aunque había muchos monjes allí, nadie pudo entender la mente de Nanquan.

Por último, el maestro vino y dijo: «¡Cielos!». (6)


Continúa en Charlas, preguntas y respuestas de Zhaozhou [Jōshū] · Parte 2.

(Traducido de: véase Libros Recomendados «The Recorded Sayings of Zen Master Joshu [Zhaozhou]», James Green, Shambhala, 1998).

Los dichos de Zhaozhou traducidos hasta ahora están disponibles en formato PDF: Dichos Registrados de Zhaozhou (Jōshū) · «Zhaozhou chan shi yu lu«.

Charlas, preguntas y respuestas de Zhaozhou. Parte 1 
El venerable Nánquán Pǔyuàn 南泉普願 mata un gato

Tinta sobre papel. Año 1495

Museo Rietberg (Zurich)

– Notas –

(1)

Nanquan [Nansen] fue el maestro de Zhaozhou.

(2)

Lo brillante significa discriminación, lo oscuro significa mismidad. Estos términos se usaron comúnmente en los círculos Chan (Zen) de la dinastía Tang. Zhaozhou está preguntando: «¿Hay mismidad o discriminación (dualidad)? ¿De cuál vas a hablar?».

(3)

Estar iluminado a la realidad del universo y de uno mismo – de la interdependencia de todas las existencias. Este «gran hecho de la causalidad interpenetrante» fue el único aspecto de la doctrina budista en el que las diferentes sectas o escuelas se pusieron de acuerdo en la época de Zhaozhou.

(4)

En los templos, la puertas se cierran desde fuera.

(5)

Las cuatro frases son: «es», «no es», «es y no es», «ni es ni no es». Las cien negaciones son negaciones filosóficas de cualquier afirmación.

(6)

Expresa un significado como «¿Qué pasa?».

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